cuevas en vertederos
y túneles de metro,
reuniones clandestinas
vivir huyendo de la policía,
tráfico de libros prohibidos desde las cloacas,
gente leyendo alrededor de hogueras,
líneas en fuga,
y Pizarnik cada vez más viva.
No quiero vuestros chips en mi cabeza,
¿te imaginas?
instituciones educo-represivas
vendiéndose en librerías privadas y estatales...
Prefiero mirar el viento,
llorar al mar
y sentir el fuego,
por eso doy la espalda a la tecnología
en sus usos y formas expansivas,
no reniego, sólo me pregunto por su proyección infinita
¿te imaginas? ¿qué harías? ¿qué dirías?
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