oscuro mar
cráneo sin sonrisas
la luna del revés: tristeza
la imposibilidad aparece en su propio límite
y no paras de contar hasta cien para verificar que es un juego infantil
eso de la auto-inculpación
y no para de correr sin intención de huida
persiguiendo algo que no termina
persiguiendo algo que no termina
de manera continua
día a día.
Pero sí pero sí
al final descubres que por fin
al final descubres que por fin
respiras
a veces respiras calor y cansancio
otras andas electrico por dentro
e hiperventilas hiperactividad
pero por fuera o por dentro
al final respiras
¿y si la supervivencia no fuera casi un acto reflejo?
pero no pasa nada
respiras respiras.
El aire también entra por los ojos
por el tacto
por la risa
por tirarte al mar
y disfrutar el mientras tanto
para luego asomar la cabeza
y de repente... aspiras
y también respiras respiras.
El color de la brisa asoma reflejos
sólo en el brillo de algunos ojos
y el sabor a ese desgastado gris mustio
aparece cuando absorbes rutinas y conversaciones
suerte que respiras
que puedes
respiras olor a mar y eucalipto
inhalas laurisilva en esencia
viva
viva
pasa por ella
la idiosincrasia del aire en esta isla.
Mientras
tratas de adornar con silencio el ruido
maullando tras suspiros
devolviendote los vientos que se habían ido
el escondite está fugado entre rincones
e infinitas esporas saltando a contraluz... hasta que te conviertes en otro
en otro yo
en un inmanente tercero
el yo desde una tercera persona
pasó cuando te encontraste al conejo con chaleco
allí huyendo iba el tiempo
pero ahora como algo externo.
allí huyendo iba el tiempo
pero ahora como algo externo.
Y ahí ves con claridad como tus dos caras
agonizan
mientras escupen fuego
y ríos de tinta (disfrazadas de sangre de volcán
tras el efecto de inhalar el éter).
Al final acabas salvado por la otroriedad
un yo-tercero
que te observa y permanece tenue
pero presente
tu viaje se alzó tras la presumida cima
y abajo revolcándose entre mesetas
y sintiendo el sol más a cuerpo desnudo que nunca
tu viaje ahora se diluye y ha creado un riachuelo
que seguirá viajando montaña a través
y reinará la lluvia salpicando en cada saliente
cada arista y cada roca extrema.
Tú volverás a un yo sin más
interno
sesgado
roto
erosionado
real
y desgastado
pero tu viaje seguirá ahí donde quedó
esta vez sin tí
como una estrella que vive
tu viaje se alzó tras la presumida cima
y abajo revolcándose entre mesetas
y sintiendo el sol más a cuerpo desnudo que nunca
tu viaje ahora se diluye y ha creado un riachuelo
que seguirá viajando montaña a través
y reinará la lluvia salpicando en cada saliente
cada arista y cada roca extrema.
Tú volverás a un yo sin más
interno
sesgado
roto
erosionado
real
y desgastado
pero tu viaje seguirá ahí donde quedó
esta vez sin tí
como una estrella que vive
sabiendo que siempre brilla
sin necesidad de consciencia
sin consciencia de otro
sin siquiera ver
ni oler
ni palpar
ni saber
que existes.
sin necesidad de consciencia
sin consciencia de otro
sin siquiera ver
ni oler
ni palpar
ni saber
que existes.