jueves, 15 de agosto de 2013

Respiras realidades alternativas

Dulce cielo gris adornando tempestades
oscuro mar
cráneo sin sonrisas

la luna del revés: tristeza
la imposibilidad aparece en su propio límite

y no paras de contar hasta cien para verificar que es un juego infantil
eso de la auto-inculpación
y no para de correr sin intención de huida
persiguiendo algo que no termina
de manera continua
día a día.

Pero sí pero sí
al final descubres que por fin
respiras

a veces respiras calor y cansancio
otras andas electrico por dentro
e hiperventilas hiperactividad

pero por fuera o por dentro
al final respiras

¿y si la supervivencia no fuera casi un acto reflejo?

pero no pasa nada
respiras respiras.

El aire también entra por los ojos 
por el tacto
por la risa

por tirarte al mar
y disfrutar el mientras tanto

para luego asomar la cabeza
y de repente... aspiras

y también respiras respiras.

El color de la brisa asoma reflejos 
sólo en el brillo de algunos ojos

y el sabor a ese desgastado gris mustio
aparece cuando absorbes rutinas y conversaciones

suerte que respiras
que puedes

respiras olor a mar y eucalipto
inhalas laurisilva en esencia
viva

pasa por ella
la idiosincrasia del aire en esta isla.

Mientras
tratas de adornar con silencio el ruido
maullando tras suspiros
devolviendote los vientos que se habían ido

el escondite está fugado entre rincones
e infinitas esporas saltando a contraluz... hasta que te conviertes en otro

en otro yo
en un inmanente tercero

el yo desde una tercera persona
pasó cuando te encontraste al conejo con chaleco

allí huyendo iba el tiempo
pero ahora como algo externo.

Y ahí ves con claridad como tus dos caras
agonizan
mientras escupen fuego 
y ríos de tinta (disfrazadas de sangre de volcán
tras el efecto de inhalar el éter).

Al final acabas salvado por la otroriedad
un yo-tercero
que te observa y permanece tenue
pero presente

tu viaje se alzó tras la presumida cima
y abajo revolcándose entre mesetas
y sintiendo el sol más a cuerpo desnudo que nunca

tu viaje ahora se diluye y ha creado un riachuelo
que seguirá viajando montaña a través
y reinará la lluvia salpicando en cada saliente
cada arista y cada roca extrema.

Tú volverás a un yo sin más
interno
sesgado
roto
erosionado
real
y desgastado

pero tu viaje seguirá ahí donde quedó
esta vez sin tí

como una estrella que vive
sabiendo que siempre brilla
sin necesidad de consciencia
sin consciencia de otro

sin siquiera ver
ni oler
ni palpar
ni saber

que existes.