Ya ves,
entre medio zombi,
y medio hiperactivo...
La tragedia se explica por si sola
a través de tantos intentos fallidos de re-significación de eso que ..
que sí, joder!
de eso, que algunos osados se atrevieron a llamar vida...*(Nota)
¿vida? ...¿aquí?...¿hoy?...JÁ!
Y se me vomita una risa,
y se me retuerce el esqueleto ante los que se rebosan de conformismo
frente a la mierda maloliente que nos comemos,
esto, vida, dicen...
Arráncame el corazón y sujétalo en la mano,
dime,
¿sientes algo?
¿logras oír tras esa palpitante melodía?
mejor no hablemos si, mejor no hablemos,
que a veces las palabras alimentan el ruido
-como éstas, si, como éstas tal vez...-
y se acumulan como el tráfico después de las dos,
y como los cadáveres.. cadáveres si, muchos cadáveres,
mundo rebosante de cadáveres prematuros,
alrededor de eso que llamaron vida y tú te lo creíste.
Y se me vomita otra risa.
Anda, bonita,
sólo grápame las heridas y mañana será otro día...
Y así, en el contínuo movimiento de las discontinuidades
nos vamos desenvolviendo,
cicatrizándo-nos-cicatrizamos.
*(me pregunto: ¿la tragedia de la vida podría explicarse por los intentos fallidos de re-significación de la misma...?)
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