jueves, 13 de diciembre de 2012

"Mi nudo gordiano"

Y al final parece
que cada vez que te caes al pozo
y te ofrezco una cuerda para salir,

la fuerza de la inercia
hace que se inviertan los papeles,
por la contraposición de los impulsos:

tú, arriba de un salto,
yo, de costado en el suelo,
con una venda en los ojos,

y más de siete días por delante para lograr subir,
con un pie roto
y callos en las manos, por lo de la cuerda.

Desde abajo,
escucho una voz que me habla sin que la entienda,
y una espalda que se desaparece,

sin darse la vuelta,
poco a poco,
sin detenerse,

se va,

"hasta tu próximo problema", me digo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario