sábado, 26 de enero de 2013

"Mis cuestas disidentes"

Creo que hay que tomar decisiones para llegar a equivocarse,

subir escalones, y aprender,

y es que parece que el miedo me ha paralizado

los versos, y los besos, también.

***

De congelación me ando quemando por los costados,

y de paralizado, el pasar mis tardes libres en casa se ha convertido en ritual.


Congelada también me anda la inspiración,

que se mueve ya más por no decepcionarme que por qué sé yo.

***
 
Y han dejado de drogarse mis mañanas

y yo he dejado de mirarte por no quererte,

porque su contrario me duele, me hierve hasta deshacerme,

por imposibles y por sentirte impasible,

y por no aguantarme más los imperdibles, que me mantenían

para darte la mano y agarrarte siempre

en tus caídas y pendientes.

***

Me fuí,

y ahora el miedo no tiene que ver tanto contigo

sino con ese a ver si en dos semanas piensas lo mismo  ale, que esto ya lo he vivido...

y espero que dure

aunque sé que mantenerme en pie sin tus abrazos se me hará casi imposible,

pero lo cierto es que preferiría caerme, como digo, antes que repetir,

y volver a subir el acantilado y que el viento esta vez haga la caída más fuerte,

porque golpea,

y las cicatrices no paran de hacer fiestas de bienvenida.

***

Y me golpeas con tu no andes jodiendome, aun sabiendo que mi cabeza anda destartalada,

porque mi desorden te jode y lo entiendo,

conmigo se porta igual,

por eso mejor el irme lejos,

que por cierto,

no se por qué sospecho que nos costará menos de lo que piensas.

***

Si es que no te dabas cuenta,

pero nuestras mentes ya andaban distanciadas hace tiempo

y asi no hay amistades que se entiendan.

***

Te lo digo por vivir en el desequilibrio

de abrir y cerrar continuamente esa nostalgia de domingo,

porque parezco un niño estrenando soledades,

empezando a disfrutar del silencio verdadero con el vacío de tus preocupaciones,

viendo que sin querer las hice demasiado mías,

por eso casi nunca sentía el feedback ,

tú las mías las rehiciste más mías todavía

y así que ibas tan tranquila,

pero yo ahora quiero ser feliz y re-sentir.

***

Paso de seguir premiándome el autoengaño,

que ultimamente no era por placer

sino por la responsabilidad de complacerte,

porque siempre me supo algo amarga cada palmadita en la espalda me dabas.

***

Por mí, todo por mí,

porque sufro la vida y me falla la autoestima

porque se me hace imposible sentirme libre.

***

Porque cómo coño vamos a ser amigos si me dices que necesito un psicólogo

aun  sabiendo que me va a servir lo mismo que a un ateo el crucifijo.
 





No hay comentarios:

Publicar un comentario