A palo seco
la sombra sintiendo la falsa pereza
de atraer el fresco
¡tó pa´dentro!
algunas nubes pasan diciendo.
Serán hojas de mil palmeras
cantando sobre cuál caerá primero
tras bailar al son del viento.
Nunca se sabrá el lugar exacto
o en qué momento
el aferrado dátil
pasará a ser el próximo huérfano
nunca se sabrá el momento
en el que una gota de alcohol
ya no sutura el tiempo
ni el dolor ni cualquier lamento.
Y las pupilas explosionándose
y el aire manchado de miedos invisibles
y en el miedo un orgasmo
(gritando)
decorando interiores a fina pluma:
un agujero negro
un ávido puñal sangriento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario